Un año más, el 28 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Rabia (World Rabies Day). La efeméride, impulsada por la Alianza Global de la Lucha contra la Rabia y apoyada por numerosas asociaciones veterinarias, instituciones y particulares de todo el mundo, llega este año a su décima edición.
El objetivo en la lucha contra la rabia, que fijó en su día la Asociación Mundial de Veterinarios de Animales de Compañía (WSAVA), es que no haya más muertes de personas contagiadas por el virus a partir de 2030: esta enfermedad produce 74.000 defunciones al año en todo el mundo.
Posición de la WVA respecto a la rabia trasmitida por perros y el papel clave de los veterinarios en su prevención, control y eliminación
Cuando faltan pocos días de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra la Rabia, merece la pena recordar cuál es la posición de la Asociación Mundial Veterinaria (WVA) respecto a cómo se debe combatir esta grave enfermedad zoonósica y qué papel desempeñan los veterinarios en los planes de erradicación, tanto en animales como en personas.
Según los datos con los que se cuenta, más del 95% de las muertes que se producen todos los años por causa de la rabia se deben al contacto con perros infectados por el virus y la mayoría de víctimas (60%) son niños. La vacunación frente a esta enfermedad en perros rompería el ciclo de transmisión del virus del perro al hombre y salvaría las vidas de cientos de miles de personas en todo el mundo.
La WVA explica que para conseguir un nivel adecuado de protección frente a la rabia a nivel nacional, es necesario asegurarse de que al menos el 70% de los perros del país estén vacunados y que todas las víctimas de mordedura de perro tengan acceso inmediato a una profilaxis posexposición (PEP). Por otro lado, para mantener un nivel de protección apropiado frente a esta enfermedad, se deben utilizar varias herramientas adicionales, incluyendo una adecuada valoración del riesgo, vigilancia, detección precoz y control de la enfermedad en animales salvajes.
La Asociación Mundial Veterinaria apoya el punto de vista de que la rabia transmitida por perros es una enfermedad completamente prevenible y los veterinarios tienen un papel clave en la eliminación de este riesgo tanto para la salud humana como para la salud y el bienestar animal. La WVA anima al establecimiento de una barrera efectiva para evitar la trasmisión de la rabia entre animales y de éstos a los humanos, instaurando programas efectivos de vacunación de perros y gatos.
Los veterinarios deben ejercer un papel clave activo en la educación de los ciudadanos sobre los riesgos de esta enfermedad vírica. Esto incluye la distribución de información de fácil lectura y comprensión, para evitar la exposición de las personas a animales rabiosos.
Como trabajadores en “primera línea de fuego” en el campo de la salud animal, la WVA opina que los veterinarios y los ATV están expuestos a un mayor riesgo potencial de exposición al virus de la rabia y que se les debe considerar de forma prioritaria a la hora de recibir la vacuna y la profilaxis preexposición frente a la rabia, especialmente en áreas donde la enfermedad presenta una elevada prevalencia.
Marco estratégico mundial para la eliminación de la rabia humana transmitida por perros
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaron a principios de este año 2016 un marco mundial para la eliminación de la rabia humana transmitida por perros, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y con el apoyo de la Alianza Global para el Control de la Rabia (GARC).
Este documento aporta la estrategia y visión coordinadas de la eliminación de la enfermedad a nivel mundial y está pensado para armonizar acciones en todo el mundo y proporcionar una orientación adaptable y realista para que en los países y regiones participantes no haya más muertes humanas por rabia transmitida por perros a partir del año 2030.
Basado en cinco pilares básicos, el plan de acción combina aspectos socioculturales, técnicos, organizativos, políticos y relativos a los recursos. En él se fomentan básicamente tres actividades:
- Elaborar vacunas y anticuerpos humanos asequibles.
- Garantizar que las personas que sufran una mordedura reciban el tratamiento posexposición cuanto antes.
- Aplicar una vacunación canina masiva en las zonas de riesgo.
En palabras de la directora general de la OMS, la doctora Margaret Chan, “la rabia puede prevenirse al 100% mediante la vacunación y con una inmunización a tiempo tras la exposición, pero acceder al tratamiento tras la mordedura resulta caro y no está al alcance de todos los países […] Si seguimos esta estrategia, más exhaustiva, podremos hacer que la rabia quede relegada a los libros de historia”.
Situación actual en España
Según publicamos hace algunos meses, en España la legislación que regula la prevención de la rabia no está armonizada en todo el país. Al depender las competencias de las comunidades autónomas, cada una decide si la vacunación es obligatoria o no, para qué especies domésticas y cada cuanto.
La última actualización del “Mapa de la rabia en España” se puede descargar del enlace a continuación:
