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Tractores en las calles de Oviedo a primera hora de este viernes. Mario Rojas

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Marcelino Marcos se compromete a una lista de ocho acuerdos, entre ellos convocar elecciones a la Cámara Agraria por primera vez en 28 años

Fue una reunión que comenzó con 24 horas de retraso respecto a lo que exigían los sindicatos URA y USAGA al Principado, y que duró más de lo esperado, pero tras varias horas de encuentro con el consejero Marcelino Marcos y los directores generales de Ganadería, Rocío Huerta, y Planificación Agraria, Marcos da Rocha, los coordinadores de ambas centrales, Borja Fernández (URA) y Fernando Marrón (USAGA) pudieron presentar a sus afiliados un pacto de ocho puntos (de los diez que ellos solicitaban) de acuerdo con el consejero.

Así las cosas, y tras una posterior negociación con los ganaderos que se mantuvieron no solo durante toda la noche, sino también durante toda la duración de una reunión que se prolongó desde la una de la tarde durante varias horas, concentrados primero en la calle Uría y la del Marqués de Santa Cruz, estos convinieron en dar por terminada la movilización y comenzaron el desalojo de la capital, en la que durante dos días recibieron muy mayoritarios apoyos por parte de la población de Oviedo, que, más allá de la incomodidad de los atascos generados por la presencia de los tractores (190 inicialmente, varias decenas al final), entendieron bien que los profesionales del campo están luchando por mejorar una situación realmente extrema en la que la viabilidad de sus explotaciones corre peligro real, y con ellas, el futuro del campo asturiano y español. Y, de paso, la tan defendida 'soberanía alimentaria'

Los puntos del acuerdo, que Fernando Marrón calificó de «realmente histórico» implican, para empezar, que durante el primer semestre del año se publicará un decreto para «regular el procedimiento para la medición de la representatividad en Asturias de las organizaciones agrarias». En román paladino, que se convocarán elecciones a la Cámara de Representación Agraria del Principado por primera vez en 28 años. Actualmente en este órgano solo están representados los sindicatos Asaja, COAG y UCA.

Por lo demás, los acuerdos suponen que se adelantarán los controles (inspecciones) de la consejería a las ganaderías para realizar los pagos de la PAC con mayor rapidez; que en febrero habrá un nuevo pago de ayudas de la convocatoria de 2023 a las explotaciones con todos los controles ya realizados (esto ya lo había anunciado el consejero esta misma semana) y que se compensarán los daños a la cabaña ganadera afectada por efectos secundarios de la vacuna contra la lengua azul.

También, que se «tramitará una instrucción técnica ambiental para las estabulaciones de bovino» y que se constituirá una mesa de seguimiento para la «revisión y análisis de la normativa que afecta al sector ganadero asturiano». Ambos son acuerdos cuyo espíritu pasa por relajar la burocracia y las exigencias a los profesionales del campo.

Los ganaderos y agricultores se quejan de que la Ley de la Cadena Alimentaria deja en sus manos el peso de la prueba contra las grandes distribuidoras de que éstas la incumplen, abonando precios inferiores a los de coste en origen. En el acuerdo se pacta «trabajar durante este año en facilitar una herramienta de cálculo en los costes de las explotaciones». Un paso necesario, pero no suficiente.

Y, por último, que la Consejería se pondrá al día en el primer semestre de este año del pago de los expedientes de daños de la fauna silvestre, de manera que el inicio de cada procedimiento sea inmediatamente posterior a la comunicación oficial del daño, y que los pagos se produzcan en el plazo máximo de 90 días después de su declaración«.

Desde primera hora de la mañana de este viernes, los tractores ya tomaban las calles de Oviedo para continuar unas manifestaciones por la capital del Principado que ayer protestaron contra el Gobierno regional por la excesiva burocracia y por las dificultades con las que se encuentran los trabajadores del sector primario. «Luchamos por el futuro de nuestros hijos», reza el lema de una de las pancartas que luce uno de los tractores. Son parte de los ganaderos que participaron en las protestas convocadas este jueves en Oviedo por los sindicatos URA y USAGA, quienes se quedaron a pasar la noche en la capital.

Los manifestaciones de este jueves estaban convocadas por los sindicatos URA y USAGA, los dos que no están en el Consejo Agrario, para manifestarse en Oviedo por su situación. Las reivindicaciones de estas dos centrales van en su práctica totalidad dirigidas al Gobierno del Principado. En resumen, que el Gobierno regional revise las normas que afectan y burocratizan el trabajo de los ganaderos, como la Ley de Calidad Ambiental y la normativa regional de bienestar animal. Que revisen los baremos de daños por la acción de la fauna salvaje (aquí se incluye la exigencia, no expresada en su comunicado, de hacer lo posible por que el Gobierno central elimine la protección del lobo) y que el Principado abone las ayudas de la PAC aunque los ganaderos estén pendientes de inspecciones, entre otras reclamaciones.

El hecho de que las reivindicaciones se dirijan al Gobierno regional es el motivo por el que Asaja y COAG, centradas ahora mismo en las movilizaciones frente a la política agraria comunitaria, no apoyaron ayer la manifestación. De hecho, una de las reivindicaciones apunta a uno de los principales motivos de que los cinco sindicatos agrarios no tengan unidad de acción en esta tanda de movilizaciones. URA y USAGA reclaman que, tras más de dos décadas sin ellas, se convoquen elecciones a la Cámara Agraria del Principado.

UCA, por su parte, estuvo presente al principio, pero no intervino cuando la manifestación estuvo a punto de tornar en algarada. Y fue así por dos razones adicionales al malestar intrínseco del campo asturiano. Una, que la Delegación del Gobierno recortó el miércoles el permiso solicitado, de siete horas a cuatro, para la manifestación. Otra, que las fuerzas de seguridad retrasaron notablemente el inicio de la manifestación, al refrenar en Las Regueras a varios tractores que, procedentes del occidente asturiano, traían a la vista una carga notable de neumáticos y plásticos para quemarlos en las calles de la capital. Esto retrasó la llegada a Oviedo más de una hora.

Así pues, llegadas las dos columnas de tractores a las proximidades del palacio de Presidencia, los procedentes del oriente y centro de la región se encontraron con una barricada de furgones antidisturbios que les impedían seguir, y se lanzaron, a la carrera, por el paseo de los Álamos hacia Presidencia. Allí, en lugar de proteger tan sólo la entrada del palacio, la Policía Nacional tenía órdenes de no dejar pasar a los manifestantes, y ante el empuje de estos, los agentes cumplieron con su deber y, por dos veces, tuvieron que emplear la fuerza para frenarles.

Los ánimos, lejos de calmarse, se encendieron aún más, al punto de que primero uno y luego dos tractores hicieron amago de arrollar a los agentes y se quedaron, motores encendidos y acelerones de por medio, a apenas un par de metros de la línea policial.

El consejero, en Grandas
Mientras tanto, los secretarios generales de URA, Borja Fernández, y USAGA, Fernando Marrón, negociaban telefónicamente con el Principado. Al convocar la manifestación ambos sindicatos habían pedido que el consejero de Medio Rural les recibiese al término de la misma. Pero la agenda del consejero -que normalmente se determina con bastantes días de antelación- tenía previsto ayer por la mañana una reunión en Grandas de Salime con el alcalde, Eustaqui Revilla. Y por la tarde, en Illano, tenía la firma de las concesiones de las parcelas del monte Carbayal a ocho ganaderos.

Algunos de los manifestantes insistían en conseguir que les recibiese «Barbón o el consejero, como poco», mientras que la directora general de Ganadería, Rocío Huerta, accedía a reunirse con sus líderes, que a las dos de la tarde desconvocaron la manifestación sin lograr con ello que los ganaderos dejasen la zona. Durante toda la tarde el centro de Oviedo siguió afectado, con la zona de Uría entre La Escandalera y la calle Independencia tomada por tractores -y algún remolque con carga de cucho que recordaba a la capital que hay una Asturias en riesgo de muerte socioeconómica-, mientras el consejero hizo saber a las dos asociaciones que se reunirá hoy con ellos para analizar sus reivindicaciones, en un encuentro en el que participarán también Rocío Huerta y el director general de Planificación Agraria, Marcos da Rocha.