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Los veterinarios advierten: cuidado con los perfumes para perros

23/08/2024National Geographic

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Aunque puedan darles un olor agradable para nosotros, los perfumes para perros pueden interferir con su sentido del olfato y dar lugar a problemas de comportamiento.


Hace pocos días, la firma de moda Dolce & Gabbana lanzó al mercado un perfume para perros llamado Fefé, que es el nombre del caniche de Domenico Dolce, uno de los fundadores de la marca. La botella de 100 mililitros cuesta unos 99 euros y ha sido certificado como apto para uso animal siguiendo el protocolo Safe Pet Cosmetics, según Dolce & Gabbana.

Las personas que lo han probado con sus perros coinciden en que la fragancia es “suave y bien aceptada por sus mascotas”, y la página web de la marca muestra reseñas de resultados de veterinarios y clientes. El perfume ha sido aprobado para su uso por Bureau Veritas Italia, una empresa pública que presta servicios de inspección, verificación en laboratorio y certificación.

Perfume perros Dolce & Gabanna

DOLCE & GABANNA

Sin embargo, muchos veterinarios no están de acuerdo con el uso de perfumes para perros, ya que pueden interferir con el sentido del olfato del animal y encubrir malos olores que podrían ser síntoma de enfermedades. Aunque no contiene alcohol y se publicita como “seguro para los perros”, los veterinarios advierten de las precauciones que hay que tomar al usar perfumes en nuestras mascotas, aunque estén pensados específicamente para ellos.

¿En qué se diferencian los perfumes para perros?
Los perfumes para perros, al igual que los de humanos, contienen fragancias que aportan un olor agradable al pelo del animal. La diferencia principal es que no contienen alcohol, puesto que irrita y reseca la piel. En principio, si un animal no tiene alergias a alguno de los componentes de la mezcla, son seguros de usar en cantidades pequeñas, ya que en exceso pueden irritar las vías respiratorias.

Hay que tomar algunas precauciones, sin embargo. No se debe aplicar directamente sobre la piel ni en zonas desprovistas de pelo, ni tampoco cerca de los ojos, las orejas ni la nariz del perro. Lo ideal es pulverizarlo sobre el lomo y el cuello, en zonas que no pueda lamerse. No hace falta hacerlo a diario: lo ideal es usarlo después de la ducha, cuando el pelo esté limpio.

Los perfumes para perros también se diferencian en el hecho de que aportan olores mucho más suaves, ya que el sentido del olfato de estos animales es mucho más potente que el nuestro y juega un papel muy importante en su relación con otros perros: a través del olor se reconocen y relacionan, pero también reciben información sobre su estado de salud y, en el caso de las hembras, si están en celo. Por ese motivo, los veterinarios advierten sobre los peligros que puede suponer el mal uso de los perfumes para perros.

Los perros ven el mundo a través del olfato
Según los veterinarios, existen varias razones por las que el uso incorrecto o excesivo de perfumes para perros puede repercutir negativamente en el estado de salud del animal o en su comportamiento. Puesto que los perros se reconocen entre ellos por el olfato, principalmente, cambiar su olor natural puede hacer que si hay otros animales en la casa estos no los reconozcan, los rechacen o incluso les ataquen.

“Los perros se reconocen por los olores y reconocen a una persona por un olor”, explica Federico Coccia, veterinario en Roma y doctor por la Universidad de Teramo. “Cuando el perro llega, te huele y luego te reconoce porque estás guardado en uno de sus ‘cajones de olores’. Por lo tanto, no hay que cambiar este mundo de olores”, advierte.

Ellos mismos pueden tener problemas para reconocer bien los olores que les rodean si están “envueltos” por el perfume, que enmascara todos los demás. Esto les puede llevar a situaciones peligrosas como, por ejemplo, masticar plantas que normalmente evitarían y que son tóxicas para ellos. El propio hecho de no poder oler bien supone una situación de estrés para ellos, puesto que “ven” el mundo a través de los olores.

“Un perro con perfume se ve privado de información vital importante”, señala Donald M. Broom, profesor de bienestar animal en la Universidad de Cambridge. Lo compara con una persona que intenta ver bajo una luz muy brillante: esta sobrecarga sensorial es la razón por la que los perros a menudo evitan los olores fuertes. Broom señala algunas excepciones: algunos aceites de olor dulce, como el de lavanda, tienen efectos calmantes en los animales, lo que puede ser útil en algunas situaciones, como cuando hay que hacer viajes largos o ir al veterinario.

Los peligros de usar incorrectamente los perfumes para perros
Pero la razón principal es que el perfume enmascara olores desagradables que pueden alertarnos sobre una enfermedad o herida que tenga nuestra mascota. Un caso paradigmático es el de la otitis, causada por la acumulación de cerumen en los oídos, que se reconoce por un olor muy fuerte en las orejas. También puede dificultar a los veterinarios reconocer problemas en la piel, la boca o los oídos.

En condiciones normales, un perro no debería oler mal. Los malos olores se producen cuando el pelo está sucio o cuando hay bacterias u hongos en la piel, lo cual sucede principalmente cuando el animal se baña en cauces de agua naturales y no se le limpia después, o cuando después de la ducha no se le seca correctamente y la humedad hace que crezcan microorganismos en la piel.

Los champús para perros están pensados, precisamente, para proporcionar una capa de protección después del lavado. Existen también perfumes específicos que, aplicados después del secado, alargan el efecto de esta protección.

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