La última entrevista de Aguiló fue en enero de este año para la Asociación de Clínicas Veterinarias de las Islas Baleares, EMVETIB, de la que era miembro. En ella hablaba de su predilección: “trabajar con perros. Tienen una compañía muy fuerte con las personas y disfrutas. Los gatos también, pero de otro modo. Los caballos para quienes les gusta montar es muy agradable porque hay gente que se piensa que el caballo no reconoce a la gente pero esto no es así”. Hombre sensible, reconocía que lo peor de su profesión era sacrificar a un animal.
Lanzaba un mensaje a los jóvenes: Yo cuando acabé los estudios en Mallorca, éramos siete veterinarios y ahora somos más de 1.300. Tendrían que evitar licenciar tantos veterinarios. Aquí tenemos más facultades que en Francia e Inglaterra juntas y allí también tienen problemas. Tiene que ser que le guste mucho, pero mucho los animales, porque así empecé yo”.