Noticias

CLICK AQUÍ PARA IR A GACETA MÉDICA

A medida que el virus se propaga, crece la preocupación sobre su potencial pandémico y la necesidad de adoptar medidas de bioseguridad

La historia de la humanidad ha estado marcada por grandes pandemias, y entre los patógenos más notables se encuentran los virus de la influenza A (IAV). Entre ellos,el subtipo H5N1 de influenza aviar ha sido objeto de atención debido a su potencial pandémico. Desde su aparición en las aves de corral del sudeste asiático hace más de 20 años, elH5N1 ha resurgido en los últimos años, provocando una panzootia que afecta tanto a aves silvestres como a mamíferos, lo que plantea serias preocupaciones para la salud pública.

El brote actual de H5N1 ha sido caracterizado por una rápida propagación intercontinental, impulsada por la migración de aves acuáticas. Este fenómeno comenzó en 2020, cuando un nuevo genotipo del virus, perteneciente al clado 2.3.4.4b, comenzó a extenderse por Europa, África, América del Norte y del Sur, llegando incluso a la Antártida. A pesar de los esfuerzos por contenerlo, la reinfección de aves silvestres ha mantenido la amenaza, llevando al sacrificio de más de 90 millones de aves domésticas desde 2022. Este resurgimiento plantea preguntas críticas sobre el riesgo que representa el H5N1 para los seres humanos, especialmente con la aparición de cepas adaptadas a mamíferos en diversas regiones.

Un virus que evoluciona rápidamente
El H5N1 se caracteriza por su habilidad para cambiar y adaptarse mediante la reasignación genética, lo que da lugar a híbridos capaces de infectar diversas especies. Investigaciones recientes han revelado cómo este virus ha adaptado su genética en mamíferos en granjas de pieles en Europa, mamíferos marinos en Sudamérica y ganado lechero en los Estados Unidos (EE. UU.). Estas adaptaciones han facilitado la transmisión del virus entre mamíferos, lo que aumenta el riesgo de que el H5N1 se convierta en un virus que se propague entre humanos.

Un evento clave en la evolución del H5N1 ocurrió en octubre de 2022, cuando se detectó un brote en una granja de visones en España. A partir de ahí, un brote mayor se extendió por granjas en Finlandia, donde se identificaron virus que presentaban mutaciones específicas que favorecían la transmisión entre mamíferos. Estas mutaciones, como PB2 T271A y PB2 E627K, han demostrado que el virus puede adaptarse rápidamente a nuevas especies. A pesar de los esfuerzos por contener estos brotes a través de sacrificios masivos, la amenaza persiste y subraya la necesidad de mejorar la bioseguridad en las granjas.

Un nuevo reto en América del Sur
La llegada del nuevo genotipo B3.2 de H5N1 a Sudamérica en 2022 tuvo un impacto devastador, especialmente en mamíferos marinos como lobos marinos y delfines. A lo largo de 2023, se evidenció la adaptación del virus a mamíferos, con mutaciones que no se habían visto en aves. Esta evolución plantea serias dudas sobre la posibilidad de transmisión sostenida entre mamíferos, lo que complicaría aún más la contención del virus.

Además, en febrero de 2024, se identificó un brote de H5N1 en ganado lechero en Texas, donde se observó una reducción inexplicable en la producción de leche y la aparición de síntomas en animales. Este brote se relaciona con la llegada del virus a través de aves silvestres, y su rápida expansión a otros estados resalta la necesidad de mantener una vigilancia constante en la salud animal. Los casos de H5N1 en ganado lechero también han afectado a otros animales, incluidos gatos y alpacas, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad alimentaria y la salud pública.

Potencial pandémico del H5N1
El H5N1 tiene el potencial de convertirse en un virus pandémico si se producen mutaciones que le permitan infectar ytransmitirse eficientemente entre humanos. Para que esto ocurra, el virus debe cumplir con ciertos criterios, como presentar glicoproteínas que sean desconocidas para el sistema inmunológico humano y una capacidad de transmisión efectiva. Aunque la probabilidad de una pandemia a corto plazo es considerada baja por organizaciones como losCentros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la posibilidad de que el H5N1 adquiera mutaciones que faciliten su transmisión entre humanos no puede ser descartada.

El aumento de la preocupación por el H5N1 ha propiciado la implementación de medidas de vacunación y mejorar la bioseguridad. Aunque existen vacunas para aves de corral, su efectividad varía y no impide la infección. Además, las restricciones comerciales internacionales han limitado la adopción de vacunas en regiones clave. Sin embargo, con el virus volviéndose endémico, la presión para revisar estas políticas está en aumento.

La erradicación del H5N1 en el ganado lechero de EE. UU. es posible a través de una combinación de bioseguridad, pruebas y, si es necesario, vacunación. Las granjas deben implementar protocolos estrictos para prevenir la transmisión del virus, mientras que la vigilancia epidemiológica debe intensificarse para detectar nuevos brotes de manera oportuna. La experiencia de brotes anteriores resalta la importancia de adoptar un enfoque preventivo para reducir la propagación del virus.

El resurgimiento del virus H5N1 representa una amenaza significativa para la salud global. Con una vigilancia adecuada, estrategias de prevención efectivas y una colaboración internacional, es posible mitigar el riesgo de una pandemia y proteger la salud pública en el futuro.