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El Consell Valencià de Col.legis Veterinaris -que in­te­gra a los ve­­­terinarios de toda la Comunidad- ha confeccionado el primer registro sobre zoonosis de mascotas, que son las enfermedades propias de los animales domésticos que pueden con­ta­giar­se a las personas. En la Co­mu­nidad Valenciana, según los datos oficiales del Registro Informático Valenciano de Identificación Animal, están registrados hasta 700.000 perros y otros 30.000 felinos, aunque se estima que la población real de estos animales sea sensiblemente superior.

Se trata de la nueva "red de vigilancia epizootiológica", que se conformará a partir de las comunicaciones que, de forma obli­gatoria y te­le­má­ti­camente, tendrán que declarar los veterinarios clínicos cada vez que diagnostiquen alguna de las diez en­fer­me­da­des re­cogidas en la orden 3/2016 de 4 de marzo, de la Conselleria de Agricul­tu­­ra.

Desde la Conselleria de Agricultura explican que este registro permitirá en el futuro conocer la situación real de las principales en­fer­medades zoonóticas de nuestras mascotas, establecer la susceptibilidad y riesgo de la población animal o humana, plantear las medidas preventivas más adecuadas para evitar contagios, conocer el grado de prevalencia, monitorizar y detallar la distribución geográfica de estas zoonosis y, en definitiva "mejorar la salud humana y la animal".

"Queríamos elevar el nivel de protección de nuestras mascotas como paso previo también a la Ley de Protección de Animales de Compañía en la que ya venimos trabajando desde hace meses, también de la mano de los veterinarios", ha indicado el director ge­ne­ral de Agricultura, Ganadería y Pesca, Roger Llanes.

El Consell Valencià de Col.legis Veterinaris informa de que este registro, tras el de Baleares, Cas­ti­lla-León y An­da­lucía, es el más completo jamás desarrollado en este terreno en Es­paña. Las comunicaciones sobre zoonosis se realizarán a través del registro informático de iden­ti­fi­ca­ción animal, que gestionan los colegios de veterinarios. Los datos de los animales de compañía que a partir de mediados de noviembre comenzarán a registrarse en el RIVIA servirán para complementar la red de vigilancia ya existente.

Así lo han hoy la propia presidenta del Consell, Inmaculada Ibor, acom­pañada por Llanes, y por el jefe del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Conselleria de Sanidad, Javier Reig.

El listado de enfermedades que los veterinarios clínicos estarán obligados a comunicar en un plazo no superior a los diez días desde su diagnóstico es el siguiente: el virus de la rabia, que ya era de de­cla­ración obligatoria y que se transmite a través del contacto con la saliva de infectados; la leishmaniosis o enfermedad del 'mosquito', a través del mosquito flebótomo; la toxoplasmosis, por la ingestión de carne poco cocinada o consumo de verduras mal lavadas y contaminadas, o por contacto con materia fecal del gato; la di­ro­fi­liariosis o 'enfermedad del gusano del corazón', que se contrae a través de picadura de mosquitos; la leptospirosis, por con­ta­mi­nación con la orina de un animal infectado, y las principales zoonosis transmitidas por garrapatas, esto es, la ehrlochiosis, babebiosis, rickettsiosis, la enfermedad de Lyme y la hepatozoonosis.

También ha participado la presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, Mercedes Hurtado, quien ha defendido el principio conocido como 'One health' (una sóla salud), "que nos obliga a veterinarios y a médicos a trabajar unidos, a colaborar en todas aquellas patologías, que si bien puedan afectar en un principio a los animales también puedan transmitirse a las personas". De este modo, los colegios quieren respaldar el proyecto y evidenciar sus conexiones con la medicina humana.

Tanto Ibor como Hurtado señalan en que con esta iniciativa se cierra el círculo del con­cepto de "salud única". Hasta ahora, explican desde la entidad, las fuentes oficiales disponibles daban información detallada a de los posibles casos de epidemias o incluso de algunas zoonosis padecidas por humanos a través de la red de vi­gi­lancia epidemiológica y de vigilancia microbiológica para brotes epidémicos o enfermedades emer­gen­tes.

Según indican, existe también información detallada sobre posibles zoonosis alimentarias, aquellas cuya vía de trans­misión es esen­cial o fundamentalmente alimentaria, es decir, asociada al consumo de alimentos; bacterias como la sal­­­­monelosis, campylobacteriosis, listeriosis, yersiniosis, etc y las producidas por parásitos co­mo la triquina y el anisakis).

También sobre las zoonosis no alimentarias transmitidas de un animal al hombre, con o sin vec­tor, pe­ro só­lo para el caso de animales de abasto (ganadería). "La creación de esta red epizootioógica valenciana nos va a per­mi­tir obtener esta última información sobre la distribución de las principales zoonosis que afectan a los animales con los que más tenemos, que son nuestros perros y gatos".