En el centro de este entramado está el ciudadano holandés Jan Fasen, que había establecido su residencia en Calpe (Alicante), como avanzó EL PAÍS. Este empresario, según ha recordado este domingo la Guardia Civil y Europol, ya estuvo "relacionado en el año 2013 con el caso de las hamburguesas detectadas en Irlanda" que se vendían como ternera pero que contenían carne de caballo.
En junio del año pasado arrancó esta operación y se localizó a Fasen en Calpe. El empresario "manejaba todo el complejo desde la sombra, interponiendo a sus hombres de confianza en cada uno de los territorios en los que estaba presente este entramado", según el instituto armado. Fasen, incluso, recurrió a los servicios de Ramón Cerdá, un empresario que se dedica a la constitución de sociedades que luego han acabado apareciendo en los sumarios de los grandes casos de corrupción, como Gürtel, Nóos o Hidalgo.
El entramado
En la Operación Gazel, que instruye el Juzgado de Instrucción 4 de Ponferrada, se ha conseguido desmantelar la red completa. Desde el supuesto cabecilla holandés, encargado de colocar la carne en los mercados europeos, hasta los ganaderos que proporcionaban los caballos, que procedían de varios puntos del norte de España y Portugal. Incluso, los agentes sospechan que algunos habían sido robados.
La documentación de los equinos era falsificada para que pudiera venderse luego su carne para el consumo humano. Tres mataderos (en Astorga, Toreno y Segovia) se encargaban del sacrificio de los animales. Fuentes de la investigación resaltan que entre los detenidos hay veterinarios particulares y veterinarios públicos de la Junta de Castilla y León, que se tendrían que haber encargado de verificar la procedencia de los ejemplares.
Tras el sacrificio, los animales eran trasladados a una empresa de Toledo, donde se despiezaban y preparaban para la exportación, añaden las mismas fuentes. Aunque algunas partidas de carne acabaron vendiéndose en España, el grueso acabó en Italia y, sobre todo, en Bélgica. En la operación han colaborado las autoridades de Francia, Portugal, Bélgica, Italia, Rumanía, Suiza, Holanda y Reino Unido.
A Fasen lo detuvo la policía de Bélgica, ya que cuando se desarrolló el grueso de la operación en abril se encontraba allí de viaje. Luego, fue puesto a disposición del juzgado de Ponferrada, que lo envió a prisión tras tomarle declaración. Otros ocho implicados más están en prisión provisional.
Riesgo para la salud
En los primeros análisis realizados se han detectado algunas sustancias, como antibióticos, que no están permitidos en la carne para consumo humano, señalan fuentes de la investigación. Sin embargo, las mismas fuentes señalan que para conocer el alcance exacto y el riesgo para la salud humana habrá que esperar a los informes periciales de la Agencia española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición.
La Guardia Civil resalta que el entramado habría logrado unos 20 millones de euros en beneficios con estas prácticas ilícitas. En esta operación han sido bloqueadas varias cuentas bancarias y bienes inmobiliarios y los agentes se han incautado de cinco vehículos de alta gama de reciente adquisición.