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Bandera de la ciudad de Badajoz

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El XXIII Congreso Nacional y el XIV Iberoamericano sobre Historia de la Veterinaria se celebrará en octubre de este año en Badajoz, un foro en el que se abordarán diversos aspectos, como las instituciones del sector, la veterinaria militar, biografías y misceláneas.

Como ha explicado a Efe el presidente del Colegio de Veterinarios de Badajoz, José Marín, la celebración de este evento vendrá también a recordar la creación de la Asociación Veterinaria Extremeña en 1894, germen de los colegios provinciales actuales.

Otro de los retos futuros del Colegio de Veterinarios pacense es la posible firma con el Ayuntamiento de Badajoz de un convenio sobre identificación animal y genotipado de perros, para lo que ya se han mantenido contactos.

A este respecto se ha creado una Comisión de Bienestar Animal, a través de la cual se han presentado alegaciones a la nueva ordenanza sobre tenencia de animales de compañía, y se ha realizado un estudio sobre la creación de parques en la ciudad para que los perros puedan estar sueltos.

Como ha recordado Marín, 2016 fue a su vez un año muy importante, y entre otros se obtuvo el Premio San Francisco de Asís otorgado por parte de la Facultad de Veterinaria de Cáceres.

Además, la entidad elaboró el libro "Las celebraciones patronales del Colegio Oficial de Veterinarios de Badajoz" que recoge todos y cada uno de los momentos de la celebración del patrón, San Francisco de Asís, en los últimos 65 años.

Además, se organizó una jornada sobre zoonosis (enfermedades transmitidas de los animales a las personas), declarada de Interés Sanitario por la Junta y acreditada por el Sistema Nacional de Salud; o se impartió la conferencia "Muerto el perro, no se acabó la rabia", con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Rabia.

A nivel nacional destaca la anulación del Real Decreto de Troncalidad de 2014 por parte del Tribunal Supremo, donde se estimó el recurso contencioso presentado por el Consejo General de Colegios Veterinarios.

Con esta sentencia se anula el decreto por el que a los veterinarios no se les permitía el acceso a las especialidades pluridisciplinares de Análisis Clínicos y Bioquímica Clínica, Inmonología, y Microbiología y Parasitología.

Asimismo, anula la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública que se había reservado en exclusiva para la profesión médica.