Redondo, con un caballo en el campus de Rabanales ÁLVARO CARMONA
Una tarde de diario de esta semana daban en los multicines Embajadores de Madrid, muy cerca de Atocha, 'Ocho apellidos marroquíes', el 'Napoleón' de Ridley Scott y 'Caballos', el documental del profesor Alberto Redondo (Córdoba, 1968) que acaba de obtener el premio a la mejor pieza de su género en el Eqqus Film & Arts Fest de Alburquerque.
«La mía fue la más vista», sonríe el etólogo de la Universidad de Córdoba (UCO) al encontrarse con ABC, recién llegado de la capital de España, donde asistió al pase de su trabajo. Con más de sesenta documentales sobre animales a sus espaldas -el primero, que data de 2008, también versó sobre los equinos- está a punto de estrenar en Televisión Española y en la Portuguesa (RTP) una serie que lleva el título de 'Fauna ibérica', y que está inspirada en la celebérrima 'El Hombre y la Tierra' de Félix Rodríguez de la Fuente.
Profesor de la Facultad de Ciencias, Redondo tiene un claro interés por orientar a sus alumnos hacia los futuros profesionales a su alcance: prueba de ello es que él es el impulsor del título de buceador científico con el sello de la Federación Mundial de Actividades Subacuáticas, para el que ya ha preparado a sus estudiantes en Utila, una isla del Caribe considerada el mejor destino del planeta para esa actividad.
-¿Por qué ese amor por los documentales?
-Yo veía siendo un niño los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente y me decía que ésa era mi vocación. Ya con cuatro años se lo dije a mi madre: 'Mamá, yo quiero hacer esto'. Y por eso me hice biólogo. Mi abuelo, que era fotógrafo, me llevaba al campo: fue fotógrafo de prensa, se llamaba José Villa, y era de la agencia Efe y fue reportero de la Guerra Civil; retrató al pueblo de Bujalance de mil maneras. A mí, mi abuelo me inspiró mucho, fue una persona de referencia. Los abuelos son fundamentales.
-Usted se siente heredero, por lo que parece, de Rodríguez de la Fuente.
-Hombre, me siento hijo. Porque sentirme heredero ya sería mucho, porque esa persona tiene una potencia con la que no puedo soñar ni aspirar. Pero hijo sí, porque a mí me ha inspirado. El origen de mi vocación está sin duda en esa serie de 'El Hombre y la Tierra', además de en mi pueblo, en mi familia, en abuelo... Pero este hombre me marcó a mí. Cuando yo conocí a Odile, su hija, le decía que me sentía un poco su hermano. Por eso pienso que esto de los documentales es algo útil, porque si a mí me cambió la vida, creo que también se la pueden cambiar a otras personas que vean los míos.
-Usted, entonces, es de los que ve de verdad los documentales de La2.
-Yo los veo. Los veo. De verdad.
-Ya hemos encontrado a alguien.
-Mucha gente lo dice pero en mi caso es verdad. Yo creo que a la gente le gustan, otra cosa es que ahora mismo sea difícil disfrutarlos por el ritmo de vida que llevamos, con eso de que todo sea tenga que ser rápido: no es fácil encontrar tiempo para ver documentales de una hora, por eso yo he hecho documentales cortos, de cinco minutos, que son más fáciles de consumir. Los documentales de animales tienen su público.
-¿Cómo se traslada la riqueza del campo, sus olores, sus colores, sus sensaciones, a la pantalla? ¿No se queda ahí corto el lenguaje audiviosual?
-A mí lo que me interesa del cine es que es capaz de transmitir emociones. Cuando estoy haciendo un montaje fluyo. La convergencia del calor, del ritmo, de la música… es toda una serie de elementos artísticos que te genera una impresión, como cuando miras un cuadro o escuchas una música.
-Qué se aprende de los caballos.
-A ser mejor persona.
________________________________________________________________________________________
«Si despreciamos a los animales nos estamos despreciando a nosotros mismos»
________________________________________________________________________________________
-¿Sólo de los caballos o de los animales en general?
-De los animales en general. A quien le gustan los animales es buena persona. El contacto con los animales nos hace mejores personas. Y los caballos en concreto mucho más. Porque cuando tú te empiezas a relacionar con un caballo te das cuenta de que es el caballo quien te enseña a ti, es él quien te doma, no al revés. Tú tienes que controlarte, tienes que tener paciencia, tienes que tener seguridad en ti mismo, y al final él te enseña a ti.
-Con un caballo no se puede ser innoble, ¿no?
-No. Porque los errores los pagas rápidamente. El caballo te enseña lo que está bien y lo que está mal. Si tú te equivocas, si estás nervioso, si estás estresado, si tienes prisa, si tienes mucho ego... Todo eso el caballo te lo canta rápido. Te pone en tu sitio: te enseña a ser humilde, a escuchar, a ir con tranquilidad... Yo creo que sí. Y se lo dice alguien que empezó a tratar con caballos para poder ver fauna: la primera vez que monté fue porque los mayores de mi pueblo me dijeron que para acercarme a las avutardas, cerca de mi pueblo y gracias a una beca que me dio la Junta de Andalucía cuando era muy joven, había que hacerlo así, porque no se asustaban. Entonces me doy cuenta de que a lomos de un caballo la naturaleza es diferente, todo mucho más chulo, te sientes como otro animal, como un ser casi mitológico ahí arriba; te integras mejor en la naturaleza, con ese ritmo y esa cadencia que tienen los caballos. Desde entonces he tenido siempre caballo, y competido muchos años como jinete de raid.
Redondo es natural de BujalanceÁLVARO CARMONA
-El sector equino se queja de un modo recurrente de que no tiene el sitio que le corresponde a pesar de la tradición que atesora.
-En Córdoba, está claro, hubo un proyecto de Felipe II de crear el Pura Raza Español en Caballerizas Reales. Eso está documentado.
-Pero sigue pareciendo que brilla más Jerez.
-Bueno, es que una cosa no quita la otra. Jerez tiene una Real Escuela que es impresionante. No resta, suma. Córdoba tiene las Caballerizas Reales, que son únicas. ¿Es que acaso la Alhambra es menos bonita porque tengamos aquí la Mezquita? ¿Acaso no son espectaculares cada una de ellas? Que la gente venga a Córdoba y luego a Jerez a disfrutar del caballo, o a la inversa. Caballerizas tiene un potencial increíble y sólo puede ir a más. Hubo una época en la que el caballo lo era todo para nosotros, pero luego dejó de utilizarse porque empezó el coche. Ahora parece que está como resurgiendo: no hay nada más que ir a Sicab y ver la cantidad de gente a la que le gusta el caballo.
-¿El caballo ha dejado de ser una afición de gente con dinero?
-Yo creo que no lo es. No necesariamente. Yo he tenido siempre caballos de una manera muy austera: yo he montado sin montura, sin filete, sin bocao. Mis caballos siempre han estado sueltos en el campo, en un campo que nunca ha sido mío, que he lo han dejado. Es verdad que luego al caballo lo puedes rodear de mil cosas: es como una bicicleta, que puede ser algo muy modesto o muy caro. Es caballo es económico, sostenible, se alimenta de hierba. Es una cuestión de interés más de que fondos económicos.
-¿Un zoólogo puede llegar a la conclusión de que los humanos somos sólo una especie más dentro del medio natural?
-A mí me gusta estudiar a los seres humanos como animales, porque al final aprendemos mucho. Es que somos animales. Partimos de la base de que somos una especie más de la Tierra. A veces somos demasiado egocéntricos cuando pensamos que somos mucho más que nadie: hay que ser un poquito más humildes, sobre todo porque cuando estudiamos el comportamiento de los animales nos damos cuenta de cuántas cosas parecidas tenemos, desde el estrés a la reproducción, pasando por las señales que lanzamos. Ahora tengo un par de trabajos de fin grados muy interesantes, uno sobre pirsin y tatuajes como sistemas de señalización en humanos, y otro sobre la modificación de la imagen corporal en humanos, y los trabajos empiezan hablando de la señalización en el mundo animal, y te das cuenta de que no es tan diferente a lo que hacemos los humanos. A veces sólo se entiende el comportamiento de los humanos si estudiamos antes el de los animales. Pero es verdad que la cultura está ahí para algo, para doblegar algunos instintos animales básicos, por ejemplo.
-¿A los animales les sobra humildad y a los humanos soberbia?
-Hombre, que nos sobra a nosotros soberbia es evidente. Los animales se comportan adaptándose a su medio, y la naturaleza es mucho más colaborativa de lo que se piensa, no es nada más que la ley del más fuerte: la mayoría de las especies colabora más que compite.
-Otra cosa es la sociedad urbana, que es una jungla, ¿no?
-Bueno, pero pasa lo mismo. Tenemos que aprender de la naturaleza y ver que cuando los humanos colaboramos nos va mejor; otra cosa es que seamos capaces de entenderlo. Por eso me gusta tanto ese paralelismo de entender la naturaleza para ser mejores personas.
-Acabo de terminar de leer 'La sociedad de la nieve', el libro en el que se basa la película homónima de Bayona que se estrena en unos días. Algunos supervivientes de la tragedia aérea de los Andes reconocen en sus páginas que al convertirse en algo parecido a animales por las circunstancias llegaron a ser, con el tiempo, mejores personas.
-Insisto en lo mismo: los animales nos hacen más humildes. Nos hacen ver que los seres humanos no tienen derecho a todo. Lo único que hacemos cuando despreciamos al resto de las especies es despreciarnos a nosotros mismos. No creo que estas personas se hicieran animales, sino que salieron unos instintos que todos tenemos: cuando estamos sometidos a presión somos capaces de hacer cosas que no imaginamos. El ingenio surge en momentos de dificultad, está claro, así como la solidaridad y el espíritu de ayudar a los demás.
El presente trabajo pretende recopilar de forma exhaustiva el conjunto de las producciones bibliográficas de diferente tipo que se han realizado sobre la veterinaria militar en España, así como los t...
Leer más...
DescargarArturo Benegasi Carmona, Asociación Extremeña de Historia de la Veterinaria ...
DescargarFernando Camarero Rioja, Asociación Vasca de Historia de la Veterinaria. ...
DescargarAutora: María Belén de Alfonso Alonso-Muñoyerro “El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinci&oacut...
Leer más