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Interior de un automóvil de la marca - ©Mercedes Benz

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Una especie invasora de caracol denominada "Xerolenta obvia" toma una flota de 900 Mercedes-Benz exportados a Australia. El Ministerio de Agricultura detectó a tiempo la plaga de caracoles por el olor que emanaba de los coches y frenó la operación comercial cuyo valor se estima en unos 45 millones de euros.

El gobierno australiano ordenó la vuelta a Bélgica de los automóviles contaminados porque cataloga a los animales como "una especie invasora de importancia agrícola y ambiental" que no debe traspasar sus fronteras porque "podría ser mortal para la flora y fauna local".
El caracol de Heath no existe en las antípodas pero si es habitual encontrarlo en el sudeste de Europa, Canadá y Estados Unidos.

 

Este tipo de caracol es una especie exótica cuya expansión pone en peligro tanto a la flora como a la fauna del país - ©Alpine Land Snails

Ante la decisión del gobierno australiano los vehículos de lujo están en cuarentena en los puertos de Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Occidental, desde donde se organiza su vuelta a Europa, concretamente a la localidad belga de Zeebrugge.

Entre los automóviles afectados hay vehículos de lujo de todo tipo: hatchbacks, limusinas, turismos, deportivos y furgonetas que ahora mismo se organizan en contenedores habilitados para que no contaminen los barcos "roll-on, roll-off" que generalmente transportan coches nuevos.

Mercedes-Benz Australia, por su parte, anunció en un comunicado que la compañía está "trabajando en estrecha colaboración con el Ministerio de Agricultura para resolver un problema de contaminación relacionado con varios modelos de vehículos". "Mercedes-Benz está investigando la causa y gestionando el proceso en cooperación con las instituciones locales", continúa el comunicado.

Según las cifras del Ministerio de Agricultura de Australia en los últimos 5 años incrementaron las devoluciones de coches de importación para prevenir plagas. Entre 2018 y 2019 se triplicaron con respecto al año anterior, las devoluciones de pedidos de automóviles provenientes de China, Japón y Taiwan carcomidos por chinches.

El insecto, según el gobierno australiano, "se está convirtiendo rápidamente en una plaga grave". La temporada de riesgo para la propagación de chinches es el período previo al invierno, cuando hibernan. Despiertan de su letargo cuando los barcos zarpan en dirección al sur hacia climas tropicales más cálidos.