Historia colegios

ZARAGOZA

19/10/1901

Fecha de constitución definitiva: 19 octubre 1901.

Primer presidente: Demetrio Galán Giménez.

Primer secretario: Pedro Moyano Moyano.

Oficial: Real orden 3 julio 1905, en Gaceta de Madrid, 6 julio 1905.

Colegiados en 1905: 157 de 180. Veterinarios en la provincia en 1911: 232.

Antecedentes: Constitución de una Comisión Permanente de Propaganda para intentar convertir en ley el proyecto de policía sanitaria de los animales domésticos, 18 enero 1899. Reunión de la Comisión Permanente para tratar de la colegiación de todos los veterinarios de la provincia, 26 octubre 1899. Constitución del Colegio de Veterinarios de Belchite, 17 junio 1901. Reunión para la creación del colegio provincial, 23 julio 1901.



 

Gaceta de Medicina Veterinaria, 1 febrero 1899, págs. 437 – 440. “A los veterinarios españoles. Circular”.

La voz de regeneración de nuestra querida España ha sonado por todas partes y de la cual todo el mundo se ha hecho eco; pero enseñanzas pasadas han aleccionado de tal modo, que esta regeneración no puede venir sin que antes no se sancionen leyes sabias que levanten las fuentes productoras del país.

Por esta razón los Profesores Veterinarios residentes en esta capital, impresionados todavía de las notas enérgicas y viriles dadas en las Asambleas de las Cámaras de Comercio, despedidas señalando a Zaragoza sea en la regeneración de España)o que Covadonga fue para la reconquista, han tomado la iniciativa imitando el nobilísimo y levantado ejemplo de aquellas, de que se constituya en esta capital una Comisión permanente de propaganda encargada de recoger adhesiones de los demás hermanos de clase y de todas las corporaciones oficiales que tienen por misión la defensa de los intereses generales del país agrícola-pecuarios y de la salubridad pública, en plazo marcado hasta fin de marzo, para elevar después a los Poderes públicos una exposición respetuosa en súplica de que se convierta en ley el Proyecto de policía sanitaria de los animales domésticos, aprobado por unanimidad en el IX Congreso Internacional de Higiene y Demografía celebrado en Madrid, por estar convencidos que su implantación en España ha de constituir uno de los principales cimientos para alcanzar su anhelada regeneración.

No es preciso que nos detengamos en demostrar esta verdad de suyo inconcusa; bastará con reproducir las notables conclusiones del aludido proyecto, aprobadas, como todo él, con singular aplauso de los congregantes, por sintetizarse en ellas la conveniencia, necesidad y lo urgente de su promulgación.

Helas aquí: 1ª Es de perentoria necesidad dotar a España de una ley de policía sanitaria de los animales domésticos, desde el punto de vista de las enfermedades infecciosas y contagiosas que padecen, del consumo de sus carnes y productos alimenticios como salvaguardia de los intereses públicos. 2ª Urge la aprobación de dicha ley en el orden moral, para dejar de ser una nota discordante en el concierto de legislación sanitaria que todas las naciones de Europa y algunas de América tienen establecido, y en el orden material para amparar los intereses nacionales en el interior y el exterior. 3ª Las ventajas que producirá la ley de policía sanitaria son de positivas y prácticas utilidades. en beneficio de la salud pública, de los intereses agrícolas y ganaderos en general y de los propietarios de animales en particular. 4ª Poderoso elemento de garantía en favor de la salubridad pública, de protección y fomento de la ganadería nacional, la ley de policía sanitaria de los animales domésticos es fuente de vigor, de energía, de salud y de trabajo individual y colectivo, al par que abundoso venero para aumentar nuestro capital social. 5ª La ley de policía sanitaria de los animales debe comprender los servicios central, provincial y municipal, así como los de puertos y fronteras, a fin de que nada escape a su acción humanitaria y los beneficios que produzca sean mayores en favor de los intereses individuales, colectivos y del Estado. 6ª Teniendo en cuenta el angustioso estado del Tesoro nacional, de las provincias y de los municipios, los gastos que ocasione la ejecución de la ley de policía sanitaria no gravarán los fondos públicos, satisfaciéndose aquellos con el producto del impuesto sanitario que se fija por derechos de importación y sacrificio de animales. 7ª No solamente no se grava el Tesoro central, el provincial ni el municipal, sino que a los municipios se les releva del gasto que tienen en la actualidad por los sueldos que satisfacen a los Inspectores de carnes. 8ª Es de equidad y de justicia establecer en la ley de policía sanitaria indemnizaciones a los propietarios de animales muertos y sacrificados por enfermedad contagiosa, así como consignar penalidades para los que infrinjan los preceptos de la misma. 9ª La promulgación de la ley de policía sanitaria evitará el contagio de las enfermedades de los ganados a nuestra especie, y bajo este sólo aspecto se realiza una obra humanitaria, una obra de caridad y una obra de economía social, ya que una sola víctima humana arrancada por este medio a la enfermedad y a la muerte vale infinitamente más que cuantos gastos pudieran hacerse. 10ª No perjudicándose con la ley de policía sanitaria de los animales domésticos ninguna clase de intereses; favoreciéndose los generales del país, los de la salud pública, los de la ganadería nacional y de los dueños de animales, así como sirviendo de garantía a los escrúpulos y aun vejaciones sanitarias del exterior, es de esperar, con fundamento, que el IX Congreso ele Higiene y el Gobierno aprueben dicha ley, que será recibida con aplauso por la opinión pública.

A los párrafos transcritos nada nuevo hay que agregar, y sólo la Comisión que suscribe, con beneplácito de los compañeros que los han aclamado, ha creído es ocasión oportuna parta de aquí también la voz que vaya a todos los ámbitos de España, entre nosotros, en demanda de una aspiración común.

Con este objeto, y confiando en el amor a la clase de nuestros comprofesores, excita a todos por medio de esta Circular a que constituyan otras Comisiones análogas que recojan las adhesiones en sus respectivas provincias para enviarlas al secretario Coso, número, 129, Zaragoza, manteniendo desde entonces estrecha relación cuantas Comisiones lleguen a constituirse, hasta conseguir el éxito apetecido.

Con ayuda de los entusiasmos e iniciativas de todos los compañeros, esta Comisión espera poder dar cima a tan salvadera obra de regeneración nacional, provechosa también a los intereses morales y materiales de nuestra querida clase.

Zaragoza, 18 de enero de 1899.

Comisión permanente de propaganda: presidente Santiago Martinez Miranda. Vicepresidentes, Demetrio Galán Jiménez y Ezequiel González. Secretario, Pedro Moyano y Moyano. Vocales, Vicente Lope y Lope, Silvestre Fernández Velasco, Pascual Polo y José Palacio.

 

Gaceta de Medicina Veterinaria, año XXIII, nº147, 1 octubre 1899, pág. 731. “Reunión magna”.

En Zaragoza se proyecta celebrar una reunión magna en los días de las fiestas de su patrona la Pilarica, aprovechando la ocasión de que concurrirán muchos veterinarios de los pueblos. El objeto es discutir si conviene o no colegiarse. Conociendo el interés que sienten los aragoneses por el progreso de la clase, creemos que se discutirá poco y se acordará desde luego la colegiación, de necesidad urgente en todas las provincias o regiones de España.

 

Gaceta de Medicina Veterinaria, año XXIII, nº150, 15 noviembre 1899, págs. 775 – 776.

En los locales de la Cruz Roja, y bajo la presidencia del catedrático Santiago Martínez Miranda, celebraron el 26 de octubre último una reunión la Comisión permanente y todos los Profesores Veterinarios residentes en Zaragoza, con la representación de muchos de provincias. Abierta la sesión, el ilustrado Profesor de la Escuela de Veterinaria, Pedro Moyano, dio cuenta de las gestiones realizadas en unión de los señeros Sánchez y Molina para conseguir la aprobación del proyecto de ley de policía sanitaria, objeto que se consiguió ya en la alta Cámara.

El Sr. Moyano tuvo frases de agradecimiento para los Senadores señores Calleja, Pulido, Caro y otros, que se han interesado grandemente por el proyecto de ley de Sanidad, así como para el Sr. Busareo Oribe representante de la Comisión en el Congreso de Baden-Baden, acordándose un voto de gracias para dicho señor.

En vista de la actividad con que el Sr. Moyano ha trabajado en este asunto, los reunidos acordaron testimoniarle su agradecimiento.

El Sr. presidente pronunció un largo y elocuente discurso acerca de los trabajos hechos por la Comisión y de cuánto se puede esperar de la unión de todos. Los señores Lajusticia, Abad y Paraíso, dirigieron sentidas palabras de adhesión a lo expuesto por la Presidencia. Se dio cuenta de los gastos e ingresos.

Se nombró una Comisión, compuesta de los señores Paraíso, Palacios, Lope y Abad, encargada de llevar a cabo el pensamiento.

Seguidamente tratóse de un asunto importantísimo para la clase, cual es el de la colegiación de todos los Veterinarios de la provincia, y procurar que lo efectúen los de Huesca y Teruel. Los señores Martínez Miranda, Abad, Lope, Navarro, Paraíso. Martín, Velasco y Moyano, enaltecieron la importancia del asunto, y se designó una Comisión interina encargada de preparar algunos trabajos preliminares para la formación del Colegio Veterinario de Zaragoza.

Dicha Comisión la forman los señores Brates, Moyano, Martín, Casas, Palacios, Abad, Lajusticia, Paraíso y Velasco. Se acordó después dirigir un cariñoso saludo a los Colegios Veterinarios de Palencia y Logroño y se levantó la sesión.

 

Gaceta de Medicina Veterinaria, año XXIII, nº151, 1 diciembre 1899, págs. 789 – 790. “Para la colegiación”.

Excmo. Sr.: La Comisión permanente de Veterinarios de Zaragoza y cuantos Profesores suscriben, en sesión celebrada en 26 de octubre último, acordaron por unanimidad elevar a V.E. respetuosa instancia, suplicándole haga extensivo a la Clase veterinaria el Real decreto de 12 de abril de 1898 referente a la colegiación forzosa de Médicos y de Farmacéuticos.

Convencidos de la elevada misión que está llamada a desempeñar la referida clase en la vida moderna al igual que en otros países, junto con las demás ciencias médicas, en todo cuanto se refiere a los preceptos sanitarios que las exigencias de la época demandan, así como en el fomento y desarrollo de las riquezas del pais, por su intervención directa en una de sus principales fuentes de producción nacional, de la ganadería e industrias derivadas, oblíganla a imponerse sacrificios que con gusto viene practicando hace algún tiempo para llevar a cabo y atender como merecen los deberes que a su Ministerio corresponden, y por este concepto desea desenvolverse en la sociedad con las mismas prácticas de moral profesional y con iguales prerrogativas que disfrutan las clases que le son afines, como la Medicina y la Farmacia.

Por las razones expuestas a V.E. suplican atentamente la promulgación del aludido Real decreto de 12 de abril de 1898 para la formación de los Colegios Veterinarios en España. Gracia que no dudan alcanzar de la rectitud de V.E., cuya vida guarde Dios muchos años. Zaragoza 1° noviembre 1899. (1) Esta misma petición deben hacerla en seguida todas las Comisiones y Sociedades que deseen colegiarse.

Comisión permanente de propaganda: Santiago Martínez Miranda, Demetrio Galán, Ignacio Lajusticia, Pedro Moyano, Vicente Lope, Pascual Polo, Antonio Fernández, José Palacio, Miguel Abad, Francisco Paraíso, Félix Mateos, Mariano Martín, Antonino Blanc, Alberto Civera, Claudio Ruiz, Alejo Brates, Ramón Pérez, Manuel Ibáñez, Enrique Bosque, Timoteo Estecha, Pedro Gallén, Bernardo Centellas, Manuel Perala, Manuel del Rey, Mariano Villagrasa, Isidro Bañón.

 

La Veterinaria Española,nº1516, 30 noviembre 1899, pág. 527.

Tenemos entendido que algunos colegas han elevado una instancia al Ministro de la Gobernación pidiéndole que haga extensivo a los veterinarios el R.D. sobre colegiación obligatoria hoy vigente para médicos y farmacéuticos.

 

Gaceta de Medicina Veterinaria, año XXIV, nº158, 15 marzo 1900, pág. 96. “Colegio Veterinario de la provincia de Zaragoza”.

Espera la aprobación de la Ley de Sanidad para después convocar a la reunión proyectada.

 

La Veterinaria Española, nº1575, 20 julio 1901, págs. 253 – 254. “Honores facultativos”.

El 11 del actual fuimos agradablemente sorprendidos con el recibo de un atento oficio en el que el digno Presidente del Colegio Médico Veterinario de Belchite (Zaragoza), recientemente creado, Fulgencio Vinaja, en representación de sus dignos compañeros, nos anunciaba la honrosa nueva de haber sido nombrado por unanimidad el Director de esta Revista Colegiado de honor del precitado Colegio Veterinario; y el 15 del mismo llegó igualmente a nuestro poder otro documento oficial, no menos atento que el anterior, por el que la entusiasta Sección de Medicina Veterinaria de El Fomento de las Artes nos comunica haberse otorgado, también por unanimidad, al Sr. Remartínez, un voto de confianza como Director de La Veterinaria Española, órgano oficial de la expresada Sección.

Tentados hemos estado de no dar cuenta en la Revista de tan gratísimos acuerdos, que agradecemos tanto más cuanto que sinceramente los creemos inmerecidos, pues la proverbial modestia del Director de esta Revista se opone constante, cuerda y muy tenazmente a semejantes publicaciones, pero el temor de aparecer como desagradecidos y desafectos ante nuestros queridos compañeros, que tales honores por modo espontáneo nos conceden, oblígannos contra la manera de ser nuestra de hacer públicas tales concesiones, a expresar en la Revista la gratitud ilimitada y el reconocimiento profundo que sentimos ante las manifestaciones de cariño y de entusiasmo que merecemos por parte de nuestros colegas, quienes desde luego quedan correspondidos.

La Veterinaria Española, que en sus casi cincuenta años de publicidad siempre ha defendido de preferencia suma los intereses de la clase y ha contribuido por modo excepcional – permítasenos la sinceridad de que siempre hacemos con orgullo un mérito personal – a la cultura de nuestra facultad, jamás abandonará tan honrosos caminos y tan prestigiosos senderos, y, por tanto, no sólo el Colegio Médico-Veterinario de Belchite (aunque para él guardemos en nuestra alma una preferente atención  en recompensa al honor que también preferentemente nos otorgara), sino todos los demás Colegios Veterinarios de España que deseen y establezcan la colegiación voluntaria – pues bien es sabido que la Colegiación forzosa no comulga en nuestra Iglesia –, así como la entusiasta Sociedad de Medicina Veterinaria de El Fomento de las Artes, quien sabe si será el núcleo de una Academia de Veterinaria de más altos vuelos, pueden contar en absoluto con esta Revista y con su Director para todo cuanto crean que podamos servirles y ayudarles, que en la unión de todos está indudablemente la fuerza expansiva de nuestra vitalidad y de nuestra regeneración profesional. Ángel Guerra.

 

Gaceta de Medicina Zoológica, año XXV, nº16, 15 agosto 1901, pág. 269. “Colegios y asambleas”.

Constituido el Colegio Médico Zoológico del partido de Belchite (Zaragoza) por iniciativa y gestiones del ilustrado y entusiasta profesor Ladislao Coderque, se confió la presidencia al digno y respetable Veterinario de Lécera Fulgencio Vinaja. Con fecha 10 de Julio último recibimos un oficio que dice así:

«Este Colegio que tengo el honor de presidir, en sesión del dia 17 del mes de junio próximo pasado, nombró a usted por unanimidad Colegiado de honor como recompensa al mérito alcanzado en sus constantes escritos, habiendo contribuido con ellos al progreso y engrandecimiento de la Medicina zoológica como jefe reformista de la misma».

No hay para qué decir que agradecemos con toda el alma esta inmerecida distinción con que nos honró este nuevo Colegio.

 

Gaceta de Medicina Zoológica, año XXV, nº16, 15 agosto 1901, pág. 271. “Colegios y asambleas”.

Y sigue el movimiento. Firmada por los señores Galán, Moyano, Velasco, Baselga y Jiménez, hemos recibido una circular dirigida a los Veterinarios de la provincia de Zaragoza, invitándoles a que presten su adhesión al acuerdo del 27 de julio para crear el Colegio Veterinario de la provincia. Además, la comisión organizadora ha dirigido una carta a los subdelegados suplicando su concurso y rogándoles que reúnan a los compañeros de sus partidos respectivos a fin de discutir la conveniencia de la colegiación y proponer las bases principales, que serán recopiladas después en reunión que se celebrará en septiembre próximo, a la que podrá asistir un representante de cada partido y someterlas más tarde a una Asamblea general. Como los Veterinarios aragoneses no necesitan estímulos, sólo les decimos: ¡Adelante, compañeros, y que el Colegio quede definitivamente constituido el día de la Pilarica!

 

La Veterinaria Española, nº1578, 20 agosto 1901, págs. 314 – 315. “Un nuevo Colegio en perspectiva”.

Con mucho gusto publicamos íntegra la siguiente Circular que para la organización en Zaragoza de un nuevo Colegio nos envía nuestro estimado compañero y amigo Luis Jiménez, secretario del mismo, no habiéndolo hecho en el número anterior por no haber llegado a tiempo a nuestro poder para ello:

«Colegio Veterinario de la provincia de Zaragoza. Comisión organizadora.

Muy señor nuestro y distinguido compañero:

Los Veterinarios de Zaragoza, en reunión que tuvo lugar el día 23 del finado julio, acordaron la conveniencia de que se constituyeran en Colegio todos los que en esta provincia se dedican al ejercicio de la profesión Veterinaria. Para llevar a cabo tan plausible y salvadora idea, nombróse la Comisión organizadora que tiene el honor de dirigirse a usted, suplicándole que preste su adhesión para que llegue a constituirse el mencionado Colegio con el mayor número posible de Veterinarios.

El tiempo es oro, y no queremos perderlo hablando de las excelencias de la Asociación. Todos conocen y comprenden sus inmensas ventajas, y no es la clase Veterinaria la que menos necesidad tiene de agruparse para defender sus intereses, reclamar sus legítimos derechos y contribuir al progreso de una carrera y de una ciencia que en todas partes es más respetada y más considerada que en España. Navarra, Palencia, Huesca, Teruel, Valencia y otras provincias nos han dado el ejemplo. Imitemos su conducta, y nuestra regeneración individual, social y científica verémosla pronto realizada.

Seguros de que devolverá la presente Circular al Secretario de esta Comisión, adhiriéndose al pensamiento de los Veterinarios zaragozanos, tenemos el gusto de ofrecernos de usted afectísimos compañeros y seguros servidores, q. b. s. m., Demetrio Galán, Presidente. Pedro Moyano, vicepresidente. Antonio F. Velasco y Ramón Pérez Baselga, vocales. Luis Jiménez, Secretario. Zaragoza, 1° de agosto de 1901».

Es inútil añadir, por nuestra parte, el placer con que vemos esa unión profesional y que el futuro Colegio zaragozano puede contar desde luego con nuestro sincero y leal apoyo en todo lo que de nosotros se solicite y dependa.

 

La Veterinaria Española, nº1585, 31 octubre 1901, págs. 425 – 426. “Un nuevo colegio”.

Previa y oportuna convocatoria de la Junta organizadora del Colegio de Veterinarios de la provincia de Zaragoza se reunieron el 19 del actual, a las tres de su tarde, en el salón de actos de aquella Escuela de Veterinaria más de cien profesores civiles y militares, con representación oficial de los Colegios de Huesca, Teruel, Navarra, Logroño y Valencia.

Leyéronse sobre 150 adhesiones de otros tantos Veterinarios aragoneses que por motivos atendibles excusaban su asistencia. Se habló en favor de la colegiación, pero haciendo notar que son factores indispensables la moralidad, el compañerismo, el amor al estudio y al trabajo. Se discutió y aprobó el proyecto de reglamento presentado por la Comisión organizadora, sin más que ligeras modificaciones aceptadas en algunos de sus artículos, y se nombró por último la Junta provincial definitiva del Colegio. El acto concluyó sobre las ocho de la noche con el mayor orden y regocijo, haciendo fervientes votos por la prosperidad y buen nombre de la Asociación recientemente constituida, y mandando un cariñoso saludo a todos los Colegios que le ban precedido y otro muy entusiasta a la Veterinaria universal.

El Colegio quedó constituido en la forma siguiente: Presidente, Demetrio Galán; Vicepresidente, Pedro Moyano; Secretario, Luis Jiménez; Tesorero, Manuel del Rey; Vocal 1º Gregorio Campos; segundo, Vicente López; tercero, Enrique Algora y cuarto, Enrique Barch.

Para conmemorar el acto de Asociación, y más que nada para obsequiar a los representantes de los Colegios que fueron a Zaragoza, se celebró al día siguiente en el hotel de Roma un fraternal banquete del cual salieron todos complacidísimos y con muy gratos recuerdos.

¡Quiera Dios que estas corrientes de asociación que en Veterinaria se inician sean de resultados positivos para la clase!

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