A menudo tenemos la mente puesta en las vacaciones o, como mínimo, en realizar alguna que otra escapada. Estos desplazamientos comportan en ocasiones transitar por carreteras que coinciden en algún punto con el hábitat de animales silvestres que, obviamente, no entienden de normas de tráfico.
Un dato curioso al respecto es el peso que adquieren estos animales cuando chocamos contra ellos. De dichas equivalencias –que podemos ver en el gráfico– se deduce que los daños materiales y personales que pueden derivarse de un accidente de estas características pueden ser mayores de lo que solemos suponer, ya que la velocidad multiplica la fuerza del impacto y el peso real del animal arrollado. Por ejemplo, cuando un vehículo que circula a 60 km/h choca contra un jabalí, éste adquiere un peso de 3,5 toneladas, como si de un rinoceronte se tratara.
Tener en cuenta algunas sencillas premisas nos ayudará a evitar accidentes con animales y a reaccionar correctamente ante situaciones de riesgo. Siempre que se circula por vías que cruzan o lindan con zonas boscosas o de campos es importante:
En caso de encontrarnos con un animal, es conveniente:
Si a pesar de tomar todas las precauciones la colisión es inevitable, es preferible un choque controlado que una maniobra de evasión incontrolada que puede poner en peligro al conductor, al resto de ocupantes del vehículo o a los que circulan en sentido contrario. Para ello, se recomienda:
Arturo Benegasi Carmona, Asociación Extremeña de Historia de la Veterinaria ...
DescargarFernando Camarero Rioja, Asociación Vasca de Historia de la Veterinaria. ...
DescargarAutora: María Belén de Alfonso Alonso-Muñoyerro “El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinci&oacut...
Leer másDesde la Antigüedad, el hombre recurre a la sistematización de los seres vivos para comprender su entorno biótico. Contrariamente a lo que se suele afirmar, el interés por la clasificaci&oacut...
Descargar...
Descargar